Desde hace décadas los biólogos se han dedicado a investigar el ADN y las proteínas sin prestar atención a los fenómenos electromagnéticos que tienen lugar en los seres vivos. El desconocimiento y la falta de interés por el bioelectromagnetismo ha dado como resultado que actualmente apenas se utilicen corrientes eléctricas o campos magnéticos como tratamiento para mejorar la salud, aunque a principios del siglo XX la electroterapia era muy popular y gozaba de prestigio, pero perdió importancia y cayó en el olvido debido a la publicación del Informe Flexner, un dosier financiado por el magnate petrolero John D. Rockefeller (1839-1937) con el objetivo de promover una medicina basada exclusivamente en el uso de fármacos sintéticos de origen petroquímico. El Informe Flexner tuvo como consecuencia directa que la homeopatía, la osteopatía, la medicina herbal y la electroterapia cayeran en descrédito y dejaran de estudiarse en las universidades.

Todas las células generan una pequeña corriente de 70 milivoltios debido a un sistema de intercambio constante de iones que expulsa sodio y capta potasio. Mediante la aplicación de corrientes eléctricas de baja intensidad es posible influir sobre la concentración de iones y la carga eléctrica de las células, pudiéndose obtener efectos muy beneficiosos si se utiliza una corriente adecuada, como la generada por el Varizapper.

El varizapper es un aparato generador de frecuencias creado por la doctora Hulda Clark para eliminar los patógenos del organismo; emite una corriente eléctrica de 9 voltios, a una frecuencia de 32.000 hercios; dicha frecuencia, cuando se aplica en nuestro cuerpo, acaba virtualmente con cualquier tipo de patógeno, y NO AFECTA NEGATIVAMENTE A LA FLORA INTESTINAL. Además, la frecuencia generada por el Varizapper activa el sistema inmunológico, ya que es un poderoso inmunoestimulante que aumenta la fagocitosis, energizando los glóbulos blancos y haciendo que funcionen correctamente a pesar de estar intoxicados con metales pesados, PCBs, benceno, amianto, colorantes azoicos u otros contaminantes presentes en el ambiente. Otro de los efectos beneficiosos del Varizapper es que confiere polaridad norte a los órganos; los órganos sanos tienen polaridad norte, mientras que los órganos enfermos presentan polaridad sur; la aplicación diaria de la frecuencia generada por el Varizapper ayuda a que los órganos enfermos recuperen la polaridad magnética correcta.

Es recomendable usar el Varizapper 1 hora al día como forma de prevenir enfermedades y mantener una salud óptima o para evitar el agravamiento de procesos patológicos ya iniciados. La doctora Hulda Clark decía que en cada casa debería haber un Varizapper. La única limitación que tiene el Varizapper es que no puede alcanzar el interior de los ojos, conductos biliares, tubo digestivo, vejiga, tumores, abscesos y órganos muy intoxicados; Por tanto, el zappeo deberá ser completado con programas desparasitantes, antibacterianos como el aceite de orégano, plata coloidal, etc, dependiendo de cada caso. El Varizapper no debe ser usado por personas con marcapasos ni mujeres embarazadas.

Si bien existen en el mercado multitud de dispositivos que generan una frecuencia de 32.000 hercios, no todos son fiables, pues deben haber sido testados en laboratorio para comprobar que la onda cuadrada tiene una salida cien por cien positiva, ya que de lo contrario no es eficaz; cada unidad de Varizapper es testada de forma individual para garantizar esto.