Síndrome de la Fatiga Crónica
Esta semana vamos a tratar otra patología que puede estar presente en una parte significativa de la población sin saber muy bien que es: el síndrome de fatiga crónica.
Espero que le guste
Un abrazo,
Ignacio Chamorro
Director de Instituto Clark España
Miembro de la Dr. Clark Research Association
El síndrome de fatiga crónica (denominado también encefalitis miálgica) es un trastorno definido recientemente que describe diferentes combinaciones de los siguientes síntomas:
- Fatiga crónica
- Dolor de garganta recurrente
- Fiebre moderada
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Cefalea
- Dolores musculares y de las articulaciones
- Molestias intestinales
- Tensión emocional; depresión
- Incapacidad para concentrarse
Dicho síndrome comparte bastantes similitudes con la fibromialgia y el síndrome de sensibilidad química múltiple.
A pesar de que la etiología de dicho síndrome aún se considera desconocida, numerosos investigadores han encontrado bastantes indicios como para afirmar que se trata de un trastorno infeccioso, como ya afirmaba la Dra. Clark. Aunque parece ser que pueden hallarse implicados numerosos patógenos, como virus, bacterias, parásitos y hongos.
Se ha relacionado el síndrome de fatiga crónica con la infección por el virus de Epstein-Barr, este virus es el causante de la mononucleosis infecciosa también llamada “enfermedad del beso”. Los síntomas de dicha enfermedad son bastante similares a los del síndrome de fatiga crónica, la fiebre es una de las características más comunes. Los ganglios linfáticos suelen estar inflamados, generalmente en forma moderada, haciéndose accesibles a la palpación en todos los territorios. La faringitis es de características variables, desde eritematosa hasta pultácea (levemente purulenta) o úlceromembranosa. Otros síntomas frecuentes son: escalofríos, cefaleas (fuertes dolores de cabeza), artromialgias (dolor en músculos y/o articulaciones), astenia (decaimiento, agotamiento), así como fatiga extrema y apatía.
También numerosas investigaciones han puesto de relieve que, en numerosas ocasiones, personas diagnosticadas con síndrome de fatiga crónica pueden tener en realidad la llamada “Enfermedad de Lyme” producida por la bacteria Borrelia Burgdorferi. De hecho, tal bacteria puede estar detrás de muchas otras enfermedades sin que se le atribuya la causalidad de las mismas. Se afirma que la infección por dicha bacteria podría ser mucho más frecuente de lo que se diagnostica y que vendría a ser una “epidemia” inadvertida.
Recientemente se ha identificado un nuevo parásito desconocido hasta hoy y que se halla implicado como causante del síndrome de fatiga crónica. Este parásito ha sido bautizado con el nombre de Cryptostrongylus pulmoni.
Se habla también de la infección por Candida Albicans, como factor agravante debido al continuo vertido a la sangre de tóxicos producidos por el metabolismo del hongo y que ponen en jaque al sistema inmunológico y al hígado.
Cabe destacar que el fenómeno conocido como fatiga adrenal, es decir, unas glándulas suprarrenales exhaustas, se presenta invariablemente en todos los casos de síndrome de fatiga crónica. Las glándulas suprarrenales son las grandes dinamizadoras del organismo y se encargan de segregar hormonas cuyo objetivo es el de asegurar una correcta adaptación del organismo a situaciones estresantes. Cuando la secreción de adrenalina y hormonas corticoides baja a niveles inferiores a lo normal, se produce una gran sensación de fatiga e intolerancia a cualquier tipo de actividad física. Esta afirmación queda corroborada por el hecho de que el tratamiento con hormonas corticoides mejora parcialmente el cuadro sintomático de pacientes diagnosticados de síndrome de fatiga crónica. Las inflamaciones articulares, el dolor, el cansancio, la depresión… Son síntomas típicos de un estado de fatiga suprarrenal. En muchas ocasiones el Síndrome de fatiga crónica se desarrolla paralelamente junto con el síndrome de sensibilidad química múltiple con el que tiene varios puntos en común. La sensibilidad excesiva y desproporcionada a cualquier substancia es debida a la incapacidad de las glándulas suprarrenales para segregar hormonas que modulen la respuesta inflamatoria.
La Dra. Hulda Clark halló la presencia del parásito Clonorchis Sinensis en el hígado de todos aquellos aquejados por el síndrome de sensibilidad química múltiple. Dicha investigadora encontró asimismo la presencia de Triquinas, Anquilostomas y Strongyloides en las personas diagnosticadas de fibromialgia.
Hasta aquí hemos tratado de demostrar el carácter básicamente infeccioso del síndrome de fatiga crónica (al igual que el resto de enfermedades autoinmunes). Hemos visto que pueden estar implicados no uno sino múltiples agentes microbianos, parasitarios o fúngicos.
¿Qué solución puede aportar la Terapia Clark en este caso en concreto?
Afortunadamente hoy en día disponemos de numerosos recursos, muy superiores en efectividad y libres de efectos secundarios, capaces de erradicar microorganismos patógenos del organismo. Pasemos a enumerarlos:
Zápper, es un aparato que emite una corriente de nueve Voltios a una frecuencia de 32.000 Herzios y que actúa en el organismo destruyendo toda clase de bacterias, virus, hongos, parásitos y protozoos. Asimismo, el zápper también ejerce un notable efecto inmunoestimulante y resulta crucial en el restablecimiento de personas inmunodeprimidas, como es el caso de aquellos diagnosticados con síndrome de fatiga crónica. El zápper no presenta ninguna contraindicación, excepto en personas que tengan un marcapasos y en mujeres embarazadas. Conviene resaltar que en ningún caso el zápper repercute de forma negativa sobre la flora bacteriana intestinal, muy al contrario de los antibióticos. Para obtener un efecto contundente recomendamos conectarse al aparato al menos tres o cuatro horas diariamente.
https://www.youtube.com/watch?v=KjRNMOfa15E
Plata Coloidal, las virtudes antimicrobianas de la plata son bien conocidas desde antaño, cuando se introducía una moneda de plata en la leche como una alternativa a la pasteurización y así conseguir que tardara más en cortarse. La plata coloidal es una de las sustancias con poder antivírico y antibacteriano más eficaces. Se usó como tratamiento contra las infecciones desde finales del siglo XIX. Uno de sus mayores promotores fue Albert Searle, uno de los pioneros de la industria farmacológica.
Sin embargo, la popularidad de la plata coloidal empezó a declinar con el advenimiento en 1938 de las sulfamidas, mucho más baratas y ¡patentables!
La dosis eficaz es de 200 ml. al día. Recordemos que una concentración de 10 partes por millón es más que suficiente.
https://www.youtube.com/watch?v=5TKoTiWniXg
Aceite esencial de incienso – frankincense (Clark), este aceite es un poderoso antivírico, tal vez el más potente que existe. Es de obligada aplicación ante cualquier sospecha de infección vírica. No andaban desencaminados en la antigüedad cuando quemaban incienso para purificar el ambiente de los “miasmas contagiosos”, lo más seguro es que su uso en ceremonias religiosas se deba a que ya en aquel entonces eran conocidas sus virtudes antivíricas y de esta manera se pretendía evitar la propagación de epidemias.
El aceite de oliva ozonizado, es otro poderoso agente que acaba con numerosos parásitos y además elimina los virus acumulados en el ADN. Muchas personas albergan virus latentes en sus células que solo desencadenan un proceso infeccioso cuando son activados por detonadores. En el caso del virus del Herpes que, aunque no se manifieste se halla escondido en los tejidos para manifestarse cuando menos se espera.
No debemos olvidar la importancia de beber agua procedente de destiladora o filtro de ósmosis inversa para así evitar numerosos tóxicos que se hallan en el agua corriente y que son inmunosupresores y fortalecedores de los diferentes patógenos.
No obstante, anteriormente o paralelamente a la utilización de los anteriores remedios, siempre recomendamos la realización de una Limpieza Intestinal Clark, (http://terapiaclark.info/limpieza-intestinal/), para la previa eliminación de patógenos del tracto digestivo.
Articulo escrito por Ignacio Chamorro, Miembro de la Dr Clark Research Association
En estos artículos no recibirá consejos médicos, pero sí pautas basadas en la naturopatía, la nutrición orto-molecular y las investigaciones de la Dra. Clark. Los consejos dados no implican necesariamente que la medicina oficial esté de acuerdo con ellos.
Para cualquier consejo médico acuda a su médico!