Muchos animales salvajes se automedican de forma instintiva consumiendo plantas con acción medicinal. Este comportamiento es conocido en biología como zoofarmacognosia. Existen muchos casos documentados al respecto: se ha observado a elefantas en estado avanzado de gestación consumir las hojas del arbusto Cordia goetzei para estimular las contracciones uterinas e inducir el parto, los chimpancés consumen de forma ocasional plantas como Vernonia amygdalina y Aspilia mossambicensis para desparasitarse y a los gatos les encanta jugar y restregarse con las hojas de Nepeta cataria, conocida popularmente como hierba gatera, debido a que esta planta contiene aceites esenciales que actúan como poderosos repelentes de pulgas y garrapatas.
Muchas de las plantas psicoactivas más consumidas en el mundo como la nuez de areca (muy consumida en India), el cannabis o el tabaco tienen un efecto antiparasitario muy potente; de hecho, la nicotina actúa de forma análoga al levamisol, un fármaco antihelmíntico muy utilizado, pues se une a los receptores de acetilcolina, provocando la parálisis del parásito. Algunos investigadores sostienen la hipótesis de que el consumo de tabaco, cannabis o nuez de areca es, al menos parcialmente, una forma de automedicación instintiva cuya finalidad es disminuir la carga parasitaria. Algunos de los estudios realizados al respecto avalan dicha hipótesis. En el año 2014 la revista Evolution and human behavior publicó los resultados de un estudio científico realizado con el objetivo de averiguar si realmente existe una relación directa entre la carga parasitaria de un individuo y el consumo de tabaco. En dicho estudio se sometió a un grupo de fumadores a una serie de pruebas parasitológicas para confirmar que tenían parásitos y a continuación se dividió la muestra en dos grupos. A un grupo se le administró un fármaco antiparasitario mientras que al otro se le dio un placebo para que sirviera como control. En el grupo tratado con antiparasitario se observó, tal y como era de esperar, una reducción de la carga parasitaria así como una disminución de los niveles plasmáticos de cotinina (un derivado de la nicotina que se utiliza como marcador de exposición al tabaco), lo cuál es indicador de un descenso del consumo de cigarrillos. En definitiva, la eliminación de parásitos produjo una disminución estadísticamente significativa del consumo de tabaco. Dichos resultados avalan la hipótesis de que el consumo de tabaco es en cierta medida una forma de automedicación instintiva para limitar la población de parásitos; por tanto, la desparasitación puede ser de ayuda en personas a quienes les resulta muy difícil dejar de fumar.
La mayoría de los parásitos se pueden eliminar con un protocolo a base de tintura de nogal, ajenjo y clavo. Si deseas conocer los detalles de dicho protocolo pulsa aquí. La tintura de nogal, el ajenjo y el clavo no son eficaces frente a áscaris y oxiuros; para eliminar dichos parásitos hay que seguir un protocolo específico a base de Q10 y cisteína. Si deseas conocer los detalles de dicho protocolo pulsa aquí.
Lo ideal es realizar un protocolo y después el otro.
Conforme van pasando los años y se realizan nuevos hallazgos, se hace cada vez más evidente que la doctora Hulda Clark fue una visionaria que se adelantó a su tiempo al afirmar que los parásitos son la causa oculta de muchas enfermedades crónicas; lentamente, los hechos la van dando la razón…
Articulo escrito por Ignacio Chamorro, Miembro de la Dr Clark Research Association
En estos artículos no recibirá consejos médicos, pero sí pautas basadas en la naturopatía, la nutrición orto-molecular y las investigaciones de la Dra. Clark. Los consejos dados no implican necesariamente que la medicina oficial esté de acuerdo con ellos.
Para cualquier consejo médico acuda a su médico!